Establece que la población, tanto productora como consumidora, tiene una relación con los recursos naturales disponibles en un espacio determinado, transformando la naturaleza a través del trabajo. Así, los límites de población estarían determinados primero por el espacio y en segundo lugar por la velocidad con que el hombre es capaz de hacer crecer su producto. En este amplio marco, la investigación puede considerarse en tres grandes áreas: la primera dada por los aspectos globales de la relación entre lo demográfico y lo socio-económico; en segundo término la consideración de esa relación en el espacio, particularizando las manifestaciones regionales de la misma, y por último, considerando el impacto que se establece sobre aspectos específicos de la población, como serían por ejemplo la salud, la educación, la vivienda, etc. Considerando lo anterior, se cree necesario conocer para lograr mayor facilidad en el logro de los objetivos de desarrollo económicos, a) la mortalidad; b) la natalidad; c) las migraciones internacionales; d) población y desarrollo global; e) población y desarrollo regional, y f) población y desarrollo sectorial.